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viernes, 10 de agosto de 2007

La tristeza de Consuelo


Por: Dr. Pavlusha K. Luyando Joo



Recibí la llamada a las 5 de la tarde del martes, la señora Consuelo llamaba al consultorio luego de mucho tiempo de haber estado rastreándome; pues nos habíamos mudado ya hacía unos meses. A la señora Consuelo, la conocía hace más de 7 años, y me acordaba de ella por sus continuos estados depresivos, que prácticamente la tumbaban a la cama.

Pactamos la cita para el día siguiente, pero la voz de Consuelo dejaba entrever que algo no andaba bien con su salud.
Al día siguiente a las 10 de la mañana llegó al consultorio; entonces recién pude recordar su rostro, que, -dicho sea de paso-; estaba muy demacrada, y reflejaba una tristeza inocultable.

-¡Buenos días Doctor!– me dijo con una voz bastante apagada
-¡Buenos días, hace tanto tiempo no la veo!- me atreví a exclamar, sin asombrarme por lo delgada y demacrada que se veía…… Posteriormente me explicó que hace un buen tiempo trataba de ubicarme y no lo podía hacer, por que no podía encontrar la dirección del consultorio, hasta que al fin; una amiga de su amiga le dio mis nuevas coordenadas.

- Dígame ¿en que le puedo ayudar?- le pregunté
- Doctor;-me dijo con desesperación; siento un nerviosismo inexplicable; siento un vacío aquí (tocándose el pecho), una sensación de tristeza muy grande, no duermo por la noches, tengo pesadillas terribles, se me enfría el cuerpo, mi cabeza quiere estallar, me duele la nuca, estoy desesperada; hasta cuando toco agua me da escalofríos… ¡no se que hacer!.. (sollozando)…

Trate primero de guardar silencio (es necesario respetar este momento en la persona), y luego la interrogué-
-Ud. padecía de algo similar antes, pero con menos intensidad ¿es verdad?
-¡Si!- me dijo.
- Pero; (Consuelo continuó), desde hace 4 años se me han acentuado los síntomas, he estado al borde de la desesperación completa..

- Al decir “desesperación completa”, intuitivamente saqué la siguiente pregunta:
- ¿Ha intentado suicidarse?,
-Si, Doctor 2 veces, casi tomo Campeón (un veneno para roedores); pero las dos veces me ayudó Díos para no hacerlo-, sus ojos de Consuelo se llenaron de lágrimas aún más.
-¿Cómo así?, me atreví a preguntar.
- Al tener el veneno ya preparado con la gaseosa; en ese instante me dieron unas ganas irresistibles de orar; me arrodillé... y luego me di cuenta de lo que estaba haciendo- Contestó.

Consuelo solloza nuevamente….
El sufrimiento que le embargaba era tremendo, algo no la dejaba en paz; sin embargo no tenía antecedentes de preocupaciones extremas, salvo lo económico que tampoco era un gran problema. Hacerle las mismas preguntas de hace siete años acerca del origen de su enfermedad estaba demás.

Pero; ¿que era lo que le atormentaba realmente?, pensaba… ¿Cuál era el motivo de este desequilibrio?, diversos médicos, diversas recetas, medicamentos que jamás terminaban de restablecerla, los análisis no mostraban nada anómalo…¿Qué era lo que la ciencia no podía ver?..

Por un instante imploré. Pedí a Dios que me ilumine, sabía que únicamente con mis conocimientos médicos no podría descubrir el porque del gran tormento de Consuelo; me animé entonces a formular la siguiente pregunta:
-Uhm.. ¿Ha tenido usted un aborto alguna vez?...

Cosuelo me miró aterrorizada como quien descubierta y me contestó:
-¡Tres veces!-; y rompió en un sollozo imparable.
Nunca le habían formulado esa pregunta…
Posteriormente; me relató, que la primera vez el aborto había sido espontáneo (no intencional), en cambio los dos posteriores habían sido provocados; en ese entonces
–según me relató- no estaba en “condiciones económicas para tener un bebe de nuevo”.

Desde entonces, se sentía tan culpable, tan triste, tan mal, con una tristeza indescriptible; pues sentía que “algo de ella” se había ido para siempre. En la calle al ver niños Consuelo rompía a llorar, o incluso; viéndolos por la televisión. Había intentado quitarse la vida en dos oportunidades; pero su fuerte creencia en Dios lo impidió.

Consuelo no se perdona lo que hizo; habrá que trabajar mucho con ella, pues el Síndrome Post aborto necesita un tratamiento adecuado, en donde se logre sanar tanto lo Psicológico y lo espiritual; pues algo que atormenta a la persona que ha sido víctima de algo parecido; es la conciencia…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una historia mas de las que solemos tener los Medicos
En este caso la ayuda de la paciente en sus creencias catolicas, pero ello es solo una ayuda
Ojala que la paciente haya conseguido mejoria del alma, del espiritu y del cuerpo
Estos casos me hacen tomar michos tiempo pero tengo 300 en los que pude impedir el aborto

Anónimo dijo...

Y todavía quieren hacernos creer que matar a un niño no deja heridas en el cuerpo (el cerebro) y el alma. De hecho, no muere solo el niño; mueren también la paz y el repeto por sí mismos de los que intervienen. Ya no podemos seguir engañando a las mujeres desesperadas o angustiadas por sus circunstancias de vida.

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